Muchas personas, en algún momento de su vida, tienen la necesidad de mudarse, y todas experimentan el proceso con bastante estrés.
El hecho de dejar nuestra zona de confort previa y la interrupción de nuestras rutinas, hace que nos sintamos un poco desorientados. Una mudanza rompe la dinámica a la que estamos familiarizados y pone, momentáneamente, nuestra vida “patas arriba”. Por tanto, no es de extrañar que mudarse resulte estresante.
Estar preparado y organizar el proceso de la mudanza te ayudará a evitar, o al menos a reducir, la cantidad de estrés y ansiedad que vas a experimentar.
Aquí te dejamos cinco consejos imprescindibles para que cualquier mudanza que tengas que hacer sea lo menos estresante posible.
1. Prepárate para estar desorganizado.
La mudanza a una nueva casa supone un momento de desorganizacióni, incluso para la persona más organizada del mundo. Y es bueno que lo asumas desde el principio, para que puedas manejar mejor las expectativas durante todo el proceso, porque sino generarás un estrés emocional innecesario.
Aún así, debes ir preparando todas las tareas de transición durante la mudanza el nivel de desorganización sea el menor posible:
- Contrata la empresa de mudanzas y transporte con mucha anticipación. Si vas a realizar tú el embalaje, consigue con suficiente antelación todos los materiales que necesitas: cajas estándar de mudanzas, cajas-armario, cinta de embalaje, papel burbuja, marcadores,...
- Contrata los nuevos servicios de luz, agua, gas, telefonía, Internet, alarmas, seguros, servicio de limpieza, etc. de tu nuevo hogar y cancela los que tienes en el antiguo.
- Cambia tu dirección postal para recibir la documentación que te puedan enviar bancos, suscripciones que tengas contratadas o demás documentación importante en tu nuevo hogar.
- Crea un cuaderno específico para tu mudanza donde guardes notas, tarjetas de visita de agentes inmobiliarios, empresas de servicios de mudanzas y listas de tareas.
- Ten una carpeta archivadora lista para guardar tus papeles importantes durante la mudanza.
- Planifica las cuestiones específicas para realizar la mudanza relacionadas con los niños y mascotas.
- Pide ayuda a amigos o familiares para que te ayuden durante la mudanza, si es posible.
- Dona a una ONG todos aquellos objetos o ropa que no vayas a llevar contigo al nuevo hogar y que estén en buen estado todavía. Lo que esté en mal estado échalo a la basura, reciclando lo máximo posible.
2. Prepara una bolsa o maleta para la transición de la mudanza.
Considera qué elementos indispensables necesitarás en las primeras dos semanas durante y después de la transición de la mudanza. Una vez que comience la mudanza, todo irá rápido, y es posible que pierdas el control de dónde va todo. Te tranquilizará tener una maleta preparada por adelantado y claramente marcada con los artículos que deseas mantener en tu poder.
Primero, haz una lista de lo que querrás tener contigo y júntalos en un área de la casa:
- Documentos importantes (incluidos documentos hipotecarios y financieros)
- Artículos de aseo
- Ropa
- Llaves
- Gafas
- Teléfonos móviles, ordenadore portátiles, cámara, cargadores
- Medicamentos
- Las necesidades de los niños y sus peluches favoritos
- Necesidades de tus mascotas
- Aperitivos y bebidas
3. Deja apartados los suministros indispensables para el día a día.
Ver tu casa embalarse en cajas y luego cambiar a otra casa en medio de un mar de cajas puede llegar a desorientarte. Apartar y etiquetar previamente los suministros de necesarios para tu nuevo hogar hará que todo sea mucho más fluido.
Puedes apartar elementos útiles como:
- Tu propia ropa de cama para que puedas dormir cómodamente en tu cama la primera noche.
- Una caja de suministros básicos de cocina y platos o cubiertos diarios, o bien, productos de papel para que estés listo para los primeros días en tu nueva cocina.
- Una caja con artículos de limpieza, trapos, escobas y una aspiradora lista para limpiar la antigua casa y poner en orden el nuevo lugar, según sea necesario.
- Un botiquín de primeros auxilios te ayudará a descansar más tranquilo en las primeras semanas inestables.
4. Tira las cosas que no uses de las áreas de almacenamiento de tu casa.
Haz una limpieza profunda y especial de tus áreas de almacenamiento y trasteros, de los estantes altos de los armarios, áticos, garaje y despachos. Si no has usado un artículo recientemente, probablemente no lo uses en tu casa nueva. Esperar al último minuto de tu mudanza para organizar estas áreas de almacenamiento puede ser una mala decisión por el estrés añadido que te generará.
5. Haz una lista de verificación para olvidar las tareas de la mudanza.
Dado que algunas tareas durante la mudanza son fáciles de olvidar o posponer hasta el último minuto, haz una lista de las tareas menos obvias para evitar entrar en pánico ante cualquier olvido.
Y recuerda:
- En la casa que dejas deberás retirar todos los cuadros y pósters colgados de las paredes, así como rellenar y pintar los agujeros hechos en las paredes.
- Acuérdate de vaciar el congelador antes de la fecha de la mudanza.
- Los materiales peligrosos deberás desecharlos adecuadamente.
Y si necesitas que todo esté bajo control para tener una mudanza tranquila, no dudes en contactar con Mudanzas BTM para ayudarte en tu mudanza, tanto nacional como internacional. Te ofrecemos los servicios de mudanzas más adaptados a tus necesidades y al precio más ajustado del mercado. Solicítanos información sin compromiso rellenando nuestro formulario de contacto.